1/8/24

MODO ERÓTICO


Me cuesta cada vez más ver las imágenes de la guerra en Ucrania y de Gaza. Me indigna ver la creciente desigualdad económica planetaria. Me enfurece la mediocridad de algunos políticos y especialmente los que dicen ser progresistas...

Leo y escucho cada vez más selectivamente las informaciones que nos emiten las “agencias” de noticias que irrigan a Occidente con la supuesta verdad, además de conectarme con otras fuentes “informativas” que supongo juegan a lo mismo que me hacen agudizar el pensamiento crítico.

Ante este panorama tan tensionado donde el Mundo guste o no a EEUU es multipolar, me surge el dilema si lo que procede es COMPLEMENTAR o SUSTITUIR la información que nos llega o bien hacer como el avestruz.

Dicen sobre esto que cuando se aplica a la infidelidad, al parecer los hombres nos situamos más en lo primero, COMPLEMENTAR y las mujeres en lo segundo, SUSTITUIR. Pues bien, si trasladamos sin más estos humanos y entendibles comportamientos a la vida política y existencial, permitirme que os diga que en muchos momentos del día me ponga en MODO ERÓTICO, donde mentalmente me abro a nuevas aventuras, nuevas sensaciones y nuevas formas que me hacen olvidar transitoriamente la dura realidad en la que los poderosos nos hacen vivir. Les aseguro que es un buen antídoto.

Así, y saliendo de mi “erótica ensoñación”, digo. ¿Se imaginan que China que ya no es un mero replicante industrial, sino que es un actor muy innovador; Rusia que ya triplica el crecimiento de la UE con unos salarios reales disparados y un PIB que acelera y máquina militar donde Napoleón e Hitler cayeron y un EEUU de América, superpotencia pero gendarme venido a menos, a la vez impulsor global de los DDHH se pusieran de acuerdo dejándonos a los mortales vivir en paz? Sí, digo paz y no guerra, destrucción, exilio…o muerte.

Por cierto, para Marx y Engels sobre las guerras ya decían: “la ventaja económica es el fin que persiguen”. Pues eso, que ya sabemos que lo que quieren es que tomemos “partido” y ellos seguir haciendo caja. ¿Está claro?

 

 

 

 

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