3/6/15

QUINCENA DE VÉRTIGO


Son muchas las conjeturas que nos vamos a hacer a lo largo de esta primera quincena de junio a resultas del comportamiento de los partidos C’s y Podemos, sobre cual será la postura ante el diálogo y esperados acuerdos a los que obligan los resultados electorales.

Caso particular -dado que se le sitúa en el marco de la izquierda-, es Podemos que con un 13,5% de media en las 13 comunidades autónomas, tiene que abandonar, al menos en el corto plazo, la aspiración de enterrar lo que ellos llaman “el régimen del 78”. Con ese nivel de apoyo, la pretensión resulta desmedida. No van a conseguir que se abra una etapa constituyente ni se haga tabla rasa del pasado democrático. 

Asimismo, Podemos tendrá que rebajar el tono con la “casta” y se verá obligado a reconocer que el PSOE y el PP no son la misma “mierda”. Ahora ya no se trata de oponer a los de abajo con los de arriba, sino de crear mayorías progresistas de gobierno. Veremos que dicen y hacen en el caso de La Rioja.

Sobre Ciudadanos cual recogedor del "descontento pepero” o como algunos denominan también “marca blanca”, estaba más que claro que tras ver a Pedro Sánz en la reunión de hace unos escasos días celebrada en la sede del PP en Madrid, lo dicharachero y alegre que estaba el Presidente, lo cerca que estaba el llegar a un acuerdo inicial con el máximo responsable de esta nueva formación. Pero ¿Qién es el sr Ubis?

Así las cosas toca hacer dos apuntes. El primero es relativo a las multiprotestas trasversales que se han dado en esta legislatura –que no luchas-, a las que muchos ciudadanos que hasta la fecha electoralmente basculaban en dar su voto a los socialistas o a los populares, parece ser que no se lo han dado a la izquierda. Más bien, parece que se han reubicado en el partido C’s y así dejar finalmente en manos de la derecha el Gobierno regional. ¿No hubiera sido mejor que estos se hubieran desplazado al PSOE? ¿Qué es lo que les ha hecho no dar el paso? Alguno me dice que tanta manifa interclasista, cuando no antisindical y evidentemente anti PSOE, les ha asustado ver a una región en otras manos. Lo cierto es que las manifas interclasistas no han dado el apoyo a los progres de La Rioja.

En segundo término en cuanto al PSOE, tendrá que ir aceptando que no toda propuesta a su izquierda es una majadería utópica. Y lo que muchos desde Izquierda Socialista venimos reclamando tendrá que verlo como de posible realización, coincidiendo –tiene gracia-, con muchas de las pretensiones del partido Podemos, por muy radical que sea su origen y difuso en más de una ocasión su posición ideológica.

Ha llegado la hora de visibilizar que se quiere y con quienes se está dispuesto a trabajar. Las elecciones generales son  la estación final de todos los partidos y ya veremos si el “pactismo” de estos días pone las cosas en su sitio.