José Luis Rodríguez Zapatero se reunirá el 2 de abril en Londres, cuatro meses después del primer encuentro del G20. Muchos somos los que confiamos en que los líderes de los países más ricos obren a favor de un mundo mejor, de manera concertada con otros gobiernos e instituciones internacionales. Mucho se espera de ellos para salir, ante todo, de esta “crisis del capitalismo de casino” ejercida sin control en los últimos años. El objetivo de muchos progresistas y de izquierdas es el establecer una economía mundial más justa y sostenible para las generaciones venideras.
Para ello, poner en marcha un plan de recuperación y de crecimiento sostenible pactado a nivel internacional que dé un fuerte impulso a la creación de empleo, potencie la inversión pública, promueva políticas que dinamicen el mercado laboral y protejan a los más vulnerables.
Así mismo, nacionalizar de inmediato los bancos insolventes de tal forma que se restaure la confianza y los créditos en el sistema financiero y, más importante aún, establecer nuevas reglas y mecanismos de control del sector financiero. No a los paraísos fiscales.
Luchar contra el riesgo de deflación salarial y contra el aumento de las desigualdades de ingresos. Para ello, se hace necesario que los trabajadores puedan trabajar en unos mercados laborales decentes.
Así mismo, nacionalizar de inmediato los bancos insolventes de tal forma que se restaure la confianza y los créditos en el sistema financiero y, más importante aún, establecer nuevas reglas y mecanismos de control del sector financiero. No a los paraísos fiscales.
Luchar contra el riesgo de deflación salarial y contra el aumento de las desigualdades de ingresos. Para ello, se hace necesario que los trabajadores puedan trabajar en unos mercados laborales decentes.
¿Nuestro Gobierno apoyará alguna de estas ideas? Yo espero que sí.
Foto: Aladublán