11/5/14

YO SOY DEL RÉGIMEN DEL 78 ¡¡QUÉ PASA!!

En estos días se que algunos “cibercomisarios políticos” rastrean por Internet para confirmar mis críticas contra el PSOE, que como vemos está mal, posiblemente muy mal. Motivos arto comentados que no reiteraré pero que tienen pilares firmes como el no tener claro qué País queremos y el reformismo radical -que no socialdemocracia-, que se ha colado entre las filas del partido.

Así, vemos que tenemos relato sobre los asuntos que conforman el Estado de Bienestar hoy recortado por el PP pero, nadie nos dice con qué modelo productivo se conseguirán estos retos sociales, cuanto desempleo será soportable tener, ni en qué tiempo se alcanzarán estos objetivos y, claro nos ven como una alternancia que no como una alternativa global, puesto que aquí manda la Troyka que no los políticos.

Contestando al titular de este miniartículo, diré ya iniciada la campaña del 25M que a mi no me molesta el bipartidismo, que si se analiza bien no siempre se ha dado en España ya que las mayorías absolutas no han sido tantas como ahora algunos pretenden hacer ver. Mensaje el del bipartidismo, que parece lo ha diseñado el PP y en el que muchos “ciudadanos de izquierdas” entran sin más. Jaleada campaña que sabemos tendrá una incidencia mínima entres sus votantes “populares”, que saben igual de bien que ellos que el PP y el PSOE no son lo mismo y buscan, de manera muy inteligente, utilizar a los movimientos sociales que machaconamente nos hablan de los “ciudadanos” jugando a su favor.

Recordemos si no que en las elecciones de 2011, el PP obtuvo 186 diputados con 10.830.693 votos, con casi medio millón de votos menos del resultado obtenido por el PSOE 4 años antes, 11.2889.335 votos, y que nos sirvió para obtener solo 169 diputados. Es decir, el PP con muchos menos votos obtuvo muchos más diputados. Esta suma y resta, sencilla, hecha ya en Génova, es la razón fundamental por la que el PP va a seguir dando cuerda a estas teorías del bipartidismo (La Gran Coalición que ha de salvar a España…etc), porque solo sirven para consolidar  su electorado.

Mientras “nuestros votantes” desorientados y cabreados pensándose en votar a otros partidos minoritarios, como si el conflicto social/lucha de clases se hubiera esfumado.