8/11/17

LA IZQUIERDA Y SUS DESVIOS IDEOLÓGICOS EN CATALUÑA

Vaya por delante que no es deseo el hacer comparaciones simples sobre lo que acontece en Cataluña, pues sería el primero en condenarlo.

Pasados ya unos días de la gran manifestación del 29 de octubre celebrada en Barcelona, escribo sobre uno de los temas expuestos por el ex dirigente comunista Francisco Frutos, que al igual que  J. Borrell me hizo pensar en varios asuntos de calado ideológico y de ahí que me pregunte.

¿Por qué cuesta siempre a la izquierda posicionarse contra los nacionalismos? No lo se con certeza pero diríase que tenemos el complejo de Edipo mal curado.

La España de hoy no puede ser tildada de fascista y “pepera” tan alegremente como lo hacen muchos ciudadanos hoy independentistas, ayer vaya usted a saber si votantes del PSC, CiU o qué se yo. A España hay que entenderla como una confluencia de intereses, donde los ciudadanos coexisten, territorial y culturalmente. Con lenguas diferentes y no lo olvidemos habiendo sido construida durante siglos. Este sujeto político como dicen ahora, no es un invento reciente. Hecho que a quienes más debiera interesar es a los trabajadores. Por eso, los trabajadores y las capas populares que se manifiestan a favor de la independencia de Cataluña, como si fuera este territorio una colonia de España, hay que decirlo con claridad, están colaborando con las derechas. Esta no es su batalla por mucho que lo digan. El independentismo es insolidario por mucho que lo vistan de lucha democrática, máxime cuando su discurso nace del engaño histórico. Por eso, causa extrañeza ver a las supuestas izquierdas abrazar el nacionalismo, como si esta lucha fuera la lucha de clases correcta. Error que sin ánimo de comparar escenarios, pues nada hay igual, ya les pasó a los trabajadores que fueron a la Gran Guerra. Naciones contra naciones, trabajadores contra trabajadores. Y, evidentemente los que morían en las trincheras como chinches eran los de siempre. Los trabajadores.

Recordemos sobre este particular lo que le sobrevenía a Pablo Iglesias fundador del PSOE, cuando él se preguntaba ¿Qué es la guerra? Y decía: “Un crimen de la humanidad. Sí, un crimen que todos, absolutamente todos, y especialmente nosotros, los obreros, pues somos sus principales víctimas, debemos combatir”. O lo que mantenía el líder socialista francés Jean Jaurés asesinado tres días después del inicio de la contienda. Asesinato realizado por un tal Raoul Villain, seguidor de Acción Francesa, el partido nacionalista de Charles Maurràs.  En fin, siempre el nacionalismo, el imperialismo de la época con sus ensoñaciones populistas que como vemos tiene que ser combatido con la razón.

Así que, si la plural izquierda catalana no ha sabido a lo largo de estos últimos años, poner en su sitio a los nacionalistas, que se va a hacer. En cualquier caso nos queda el PSC alejado de estas supuestas izquierdas con las que inevitablemente habrá que trabajar.