28/3/14

SOTERRAMIENTO Y MÁS PISOS...PUES QUE NO.

La cuestión no es sólo “Túnel si o túnel no; o si se hace la estación de autobuses; o las diferentes opiniones de los vecinos afectados por los rascacielos o que pasa con la segunda fase del soterramiento” que también. Sino que la situación real por la que atraviesa nuestro país, es decir, los ciudadanos  nada tiene que ver con lo que ocurría al inicio de este siglo y los acuerdos que alumbraron este magno proyecto constructivo.  Así se hace necesario y evidentemente hacer POLITICA por encima de las banderías y los tiempos electorales.

Así y salvo error de cifras, se hace importante la aclaración y corresponsabilidad directa más allá de las élites políticas y económicas, de todos los ciudadanos y no sólo de las que viven al paso de la vía. Recordemos que hay un préstamo sindicado del año 2002 por 220 millones de € a cinco años y que teníamos que haberlo devuelto en el 2007, que está avalado por los terrenos a liberar del soterramiento. Asunto que afecta al Ayuntamiento un 25%, unos 55 millones de €. que si no se pagan se quedarían-supongo-, el Banco de Santander, BBVA, Banesto, La Caixa, Caja Madrid, ICO e Ibercaja con los terrenos, salvo soluciones distintas a explorar.

Llegado a este punto creo que si en Logroño hay más de 10.000 viviendas sin uso práctico; sectores en expansión donde han quedado proyectos de viviendas sin terminar…etc; si el PERI permite la construcción de más de 1.500 nuevas viviendas más zonas comerciales. ¿No sería lo lógico ante tanto parque de vivienda existente ya, decir un no rotundo a más pisos y bajeras? ¿No sería lógico decir a cuanto nos cuesta a los logroñeses soterrar el ferrocarril y la nueva estación de autobuses?

Sí, hay que renegociar pero, no sobre el hecho de que no se han liberado los terrenos, sino más bien partiendo de la situación real del cómo están todas las economías, incluidas las familiares y de las administraciones públicas.

Así que, se acabó la fiesta y es hora de ver a políticos valientes decir la realidad a la ciudadanía, más allá del qué bonito es el proyecto. No podemos tener a los logroñeses hipotecados por muchos años y “engañados”.