19/3/18

SALVADOS. MADINA ERREJÓN

Imagen relacionadaEscuchar a Madina y Errejón el otro día en la televisión, también a mí me hizo reflexionar sobre algunos apuntes que como consecuencia se han vertido estos últimos días.

En primer lugar vaya por delante que soy del pensamiento que aquellos que defienden el "fin de las ideologías" es pura y dura ideológica y seguir proclamando que está superada la contraposición izquierda derecha es de derechas.

En segundo lugar soy de la opinión que conviene discernir entre política con mayúsculas, política electoral e ideología. Hacer de estas cuestiones un revoltijo simplista, en ocasiones expandidas por redes sociales y medios de comunicación, lleva inexorablemente al equívoco.

Así pues, si abordamos la cuestión desde la perspectiva de la  política electoral, hay que pensar en los diferentes encajes matemáticos que se puedan desprender de los resultados obtenidos en las urnas. Esto evidencia cómo en España, en Andalucía el PSOE y Ciudadanos facilitan a la Institución su gobernabilidad. En Castilla La mancha son el PSOE y Podemos los que han permiten dar estabilidad y en el País Vasco el PNV y los socialistas. ¿Qué quiere decir esto? Simplemente que la calculadora hará posible conformar un Gobierno. ¿Criticable? Por supuesto, pero en una democracia formal hay que respetar el resultado electoral.

Esta circunstancia -la de llegar a acuerdos-, a buen seguro pasarán por el clamor de muchos de gritar aquello de ¡A ver si se ponen de acuerdo los políticos! Con la consabida contrafrase de ¡¡Ya se han bajado los pantalones!! ¿Pero se puede hacer otra cosa? Hoy es lo que toca, es lo que hay pero, sí se puede trabajar para cambiar esto y creo que en el fondo tanto Errejón como Madina están de acuerdo.

Desde mi visión, pasa por hacer todo lo posible para que el socialismo democrático, sea la opción mayoritaria y pueda poner en marcha las soluciones propuestas previamente.

Otra de las cuestiones que se achacan al hasta hoy partido de gobierno, me refiero al PSOE, es que éste no se entera de lo que pasa en la calle y ciertamente en más de una cuestión así ha sido pero, señalar como si esto fuera una actitud constante que formara parte de su ADN, es no decir la verdad. Por cierto, no todo lo que se escucha en las protestas de los últimos días  puede ser “comprable” y aunque por estrategias varias mayoritariamente estemos con ellas, más pronto que tarde saldrán a flote las diferencias.

Por tanto, recomponer la multiforme izquierda es un buen deseo pero, en el fondo todos los partidos pretenden ser hegemónicos, no nos engañemos y si es por apostar yo recuperaría como paso previo el no ir a más formaciones políticas sino a menos. Es decir, el movimiento asociativo y otros entes políticos, bueno sería que apostaran por aquel partido mejor posicionado y caminar a favor de una “Casa en Común” como por ejemplo ha hecho el Partido Laborista  del Reino Unido de Gran Bretaña.


Mientras tanto, a ver si la plural izquierda más allá del PSOE, cae en la cuenta de lo aquí expresado.