26/8/11

PÍO, PÍO, PÍO



Me dice un pajarito que “Bajan las aguas revuelas”. Todo indica que tendremos un septiembre y un octubre complicado la familia socialista. Parece que la plural dirigencia está cada vez más dividida. Tal debe ser la situación que ya empiezan a echar chispas los teléfonos sondeando y vendiendo las bondades de unos frente a los otros. Visto así el tema, le pregunto al pajarito ¿Donde quedan los trinos reiterados del “aparato”, pidiendo unidad? Y este me contesta con un corto silencio antes de decirme. De ser así la situación, se atisban varios escenarios. Uno, que la lucha por ser Diputado y/o Senador sea a muerte entre los actuales líderes. Dos, que al final alcancen un acuerdo repartiéndose espacios de poder institucional y en el futuro también orgánicos. Tres, que nazca algo diferente basado en la integración y renovación y cuatro, que aparezcan los salvadores de turno intentando templar gaitas, dado que ven peligrar su estatus.


No se si esto es tan así, mi querido pajarito, pero lo que merecería la pena es no encerrarnos en sólo dar solución a asuntos de “política interna”; trabajar por encontrar a los candidatos con perfiles de cierta representatividad y proyección social, a la vez que se valore el principio de mérito y, en su caso la valoración de la labor realizada por el socialismo, y, pensar en cómo estimular a la militancia (que de momento no dice ni pío) y a un electorado que muestra un hartazgo real.


6/8/11

DE SAULO A LA CASA COMUN



Digan o callen algunos por estos pagos, estamos por suerte ya en una nueva etapa del Partido Socialista Obrero Español. La cuestión es, cómo y hacia dónde vamos partiendo de la encrucijada en la que se encuentra la socialdemocracia europea.


Haciendo una lectura algo diferente del resultado del 22M, de los derroteros de algunas acciones, así como del minuto de gloria de algunos “líderes” del 15M y del escaso beneficio electoral a favor de IU. Me pregunto si es posible reflotar el concepto “PSOE casa común” como formulación intelectual, que pueda en su tiempo servir de recogedor de militantes de izquierdas, preocupados por la derechización creciente mundial y ayudar en la nueva política electoral socialista.


Ahora, ya en plena vorágine preelectoral asistimos a un nuevo chaqueterismo, que bien podríamos denominar “saulismo”. Aquel que era azote de los cristianos…Así, vemos como algunos militantes de pro se han caído del caballo zapateril y ¡Si te han visto, ya no me acuerdo! De entre estos, destacan los que a la chita callando se reposicionan ante el efecto Rubalcaba, por si acaso y/o están en espectativa de destino. No estaría de más que por lo menos tuvieran la valentía de abrir la boca y decir como Elena Valenciano "Si el proyecto de Rubalcaba fuera el mismo que el de Zapatero, sería un desastre. Ahora es otro momento". Hoy, paso de poner nombres a más de uno que vive en La Rioja.