Cuarto día de fiestas mateas o como dice el programa oficial “52ª Fiesta de la Vendimia Riojana”. El tiempo otoñal, de momento, está acompañando y la marcha, por lo que estoy observando, es tranquila. Diríase que el bache económico se nota, aunque muchos logroñeses han salido de vacaciones aprovechando los precios algo más bajos de septiembre. Por lo demás, jolgorio, risas, buen ambiente, que solo ha quedado roto por los atentados y asesinato de la ETA.
Así que, hoy martes, me he echado a la calle a la espera de ver al alcalde socialista Tomás Santos. Llegó al barrio acompañado de los vendimiadores y varios ediles más. Fotos de rigor y saludos sin fin, a la vez que sonaban jotas y pasodobles. Mientras tanto, altruistas peñistas preparaban una macro paella y los niños importándoles un bledo el acto protocolario, siguieron saltando en los castillos inchables. Luego, encaminé mis pasos rumbo al centro de la ciudad y, a la altura del colegio Madre de Dios me topé con los cabezudos y gigantes en fila de a uno. El cuadro era genial, padres cumplidores con la costumbre enseñada por sus mayores y chiquillería, los más, pendientes del caramelo lanzado al aire y, los menos, con cara asustada. Pura tradición como lo de Gorgorito. Mas tarde, pasé por delante del Ayuntamiento y me dirigí finalmente a la calle Portales. Inevitable instantánea al chamizo del PSOE y concluí mi vueltecita tomándome una sardina debajo de la sede del partido en animada compañía.
Así es Logroño. Así es La Rioja.
Así que, hoy martes, me he echado a la calle a la espera de ver al alcalde socialista Tomás Santos. Llegó al barrio acompañado de los vendimiadores y varios ediles más. Fotos de rigor y saludos sin fin, a la vez que sonaban jotas y pasodobles. Mientras tanto, altruistas peñistas preparaban una macro paella y los niños importándoles un bledo el acto protocolario, siguieron saltando en los castillos inchables. Luego, encaminé mis pasos rumbo al centro de la ciudad y, a la altura del colegio Madre de Dios me topé con los cabezudos y gigantes en fila de a uno. El cuadro era genial, padres cumplidores con la costumbre enseñada por sus mayores y chiquillería, los más, pendientes del caramelo lanzado al aire y, los menos, con cara asustada. Pura tradición como lo de Gorgorito. Mas tarde, pasé por delante del Ayuntamiento y me dirigí finalmente a la calle Portales. Inevitable instantánea al chamizo del PSOE y concluí mi vueltecita tomándome una sardina debajo de la sede del partido en animada compañía.
Así es Logroño. Así es La Rioja.
2 comentarios:
Jeje, pues nada Chema, a seguir con la fiesta y a aprovechar los días que quedan, con moderación... o sin ella, ¡qué narices!... ¡Felices Fiestas!
¿Habéis visto el chamizo del PP?
Yo tampoco, siempre que paso está cerrado.
Enhorabuena a los creadores del zurracapote del chamizo del PSOE y su 4º puesto en el concurso.
Felices Fiestas¡¡¡
http://locrunio.blogspot.com
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