¿Este PP está contribuyendo, fomentando y promueve o incita a la crispación política, social e institucional, generando alarma social, ataques a las instituciones democráticas y desórdenes públicos? Yo creo que sí
Cambiaba impresiones hace
unas horas con unos compañeros del PSOE a la espera de conocer el resultado de
la consulta a la militancia, cuando les hice saber mis dudas sobre la
estrategia que hay que poner en marcha ante este PP callejero.
En mi opinión no creo que
sea del todo acertada nuestra forma de presentarnos ante la sociedad, cuando
nuestro plural electorado está viendo a un Pedro Sánchez y sus Diputados que le
acompañan, en una actitud de respuesta dura en ocasiones ante este PP “voxorizado”.
Y lo decía porque ese electorado puede no entender cómo por la Villa y Corte se
anda a la gresca y por mi pueblo ve a los socialistas en ayuntamientos,
diputaciones y asambleas regionales contemporizando con los “populares” de
turno como si no pasara nada.
No se si es acertada esta
imagen dual que yo contemplo pero, puede dar que pensar. Yo apostaría para que
la Dirigencia de mi tierra analizara los pros y contras de esta estrategia.
Nuestros paisanos al parecer
de algunas encuestas andan preocupados por el aumento de los populismos patrios
y globales. Si ello es cierto hay que visibilizar al socialismo como la
solución y para ello se necesitan liderazgos y militantes dando la cara, con
cabeza y generando confianza en nuestro discurso y acción. Esto, es lo que
posiblemente haga que la ciudadanía se sienta menos amenazada.
El PP de Núñez Feijóo, parece haber encontrado en la calle
su espacio perfecto para hacer oposición, ya que es allí donde centra toda su
estrategia basada en la descalificación en tono y con aires de mitin
permanente, augurando el fin del mundo si se reedita un gobierno progresista. Pues, ¡Oiga usted! Pues, que se le va a hacer
que sigan pero, los socialistas y el conjunto de las izquierdas no tienen por qué
amilanarse.
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