Hace
escasos días tuve que recordar las diferentes encrucijadas por las que el PSOE
se había visto envuelto en su larga vida centenaria y la verdad que las hay
algunas tan graves como las de ahora mismo, o más. Conté hasta ocho ocasiones
por las que el PSOE pasó por el trance de celebrar Congresos extraordinarios.
Así, el
primero de ellos debatió sobre la permanencia en la II Internacional o la adhesión a
la Internacional
Comunista.
Vista la división que el ingreso o no en el recién creado Komintern suscitaba entre
los delegados socialistas, el Congreso aplazó la decisión y se mantuvo
provisionalmente en la II
Internacional, apoyando una propuesta de Julián Besteiro, con la intención de
promover la unificación de ambas asociaciones. Finalmente el PSOE rechazó las 21
Condiciones impuestas por la Internacional
Comunista aceptando
su ingreso en la Unión de Viena.
El segundo
Congreso extraordinario celebrado en junio de 1920, fue para abandonar la II
Internacional e integrarse en la Internacional Comunista. El acuerdo es
provisional, a la espera de un informe de una delegación enviada a la Unión Soviética, formada por Fernando de los
Ríos y Daniel Anguiano.
Un año más tarde en abril de 1921 se celebra otro Congreso extraordinario zanjándose el debate
de las Internacionales, uniéndose el PSOE a favor de la reconstrucción de la II
Internacional Socialista. Fernando
de los Ríos continúa como vocal.
El cuarto
Congreso extraordinario se celebra en octubre de 1927, ya fallecido Pablo Pablo
Iglesias Posse dando origen a la escisión de quienes deciden crear el Partido
Comunista de España. Así mismo el PSOE rechaza los escaños ofrecidos por la dictadura de
Primo de Rivera.
El quinto Congreso extraordinario se celebra tras la
proclamación de la II República y se estudia en él la posición del partido
respecto al nuevo régimen.
El sexto, se produce en el exilio y se celebra el 31 de marzo al
1 de abril en la importante ciudad de Toulouse, Francia.
El séptimo
y octavo son los que definen al PSOE actual. El primero de estos se celebra
bajo el lema Forjando el socialismo, en Madrid, septiembre de 1979). Es en este donde el
PSOE renuncia al marxismo como ideología oficial del partido, aunque la
mantiene como instrumento crítico y teórico, dando lugar al surgimiento
de Izquierda Socialista. Se define como un
partido socialista democrático y de organización federal eligiéndose nuevamente
a Felipe González como secretario
general. Y, el octavo se celebra los días 26 y 27 de julio de 2014. Tras la derrota en
las elecciones
europeas de 2014, el secretario general Alfredo Pérez
Rubalcaba anunció
su dimisión. De esta forma se da paso a la elección en primarias del
secretario general siendo el más votado el 13 de julio Pedro
Sánchez Pérez-Castejón.. Acontecimiento que marca un antes y un después en el
PSOE.
En realidad lo hasta aquí expuesto es historia, pero ahora hay
que despejar una no menor encrucijada que tiene dividida a la militancia y a
una buena parte del electorado socialista. Así, unos sostienen que es hora de
pasar la página del ¡No es no! Y, otros mantenerse fuerte en la posición -hoy
debilitada por culpa de la mala dirigencia que padecemos-, e ir a unas nuevas
elecciones.
En otras palabras, lo que está en juego es si queremos regresar
a un PSOE “posibilista” o a un PSOE con perfiles de una cierta “radicalidad”.
Yo apuesto quedándome corto por lo segundo, porque es impensable ayudar al PP
que representa la corrupción, los recortes de todo tipo, una forma de entender
España….etc,. Digámoslo con claridad: son el cabestro de la clase dominante en
una democracia formal. Sí, los capitalistas, esos que hacen caja con todo, los
que agrandan la brecha económico y social entre los ciudadanos, los que han proletarizado
a la clase media…..Y, a estos ni pan ni agua.
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