PSOE: HAY QUE PARAR

Dentro de seis días se constituye el Comité Regional máximo órgano de los socialistas riojanos. Para mí y más allá del entretenimiento militante de darnos “pataditas en las espinillas”, acción que se da y mucho cuando no se toca pelo, pasa por trascender de esta maldita afición cainita y pasar a la reflexión para explorar qué espacio ideológico queremos ocupar en España.

Así, ante este acontecimiento aparentemente interno, algunos compañeros me temo que intervendrán con el argumentario federal invocando al que “somos un partido de gobierno”. Otros, asistirán con el “a ver que cuentan los que pisan moqueta” y yo, si me lo permiten, haré una reflexión sobre el ahora qué hacer. Y eso que me ha parecido oportuna la propuesta presentada a nivel federal “Hacer PSOE 2015”. Pero, hay otras cosas más y no precisamente de índole organizativa a las que me referiré ya.

1º. No podemos quedarnos con la foto fija de las últimas encuestas que nos ponen de vuelta y media, pareciendo un PSOE cayendo en picado puesto que también se observa que: Por primera vez desde las últimas elecciones, el PSOE está por delante del PP en intención directa de voto y también aventajamos al partido de derechas en voto más simpatía. Y, digo esto sabedor de que hay que trabajar para que los miles de votantes que se han ido a la abstención, a otras formaciones o están por ir a votar por primera vez vean en el socialismo la solución a sus problemas.

2º. Hay que hacer un alto en el camino. Uno ya lo hicieron nuestros mayores en 1921 con aquello que alumbró el nacimiento del PC. El segundo –ese sí que pude vivirlo-, se produjo en 1979 cuando el PSOE se convirtió en un partido socialdemócrata y electoralista. Y, ahora con independencia del 38 Congreso Federal toca abrir un debate sobre todo ideológico y programático donde el social-liberalismo+sus defensores se enfrenten a la socialdemocracia+sus defensores. Para esto se necesita como en las anteriores dos ocasiones históricas un Congreso Extraordinario, aunque puede haber otras vías mucho más participativas (la política puede ser muy imaginativa).

Veremos que ocurre sin ir más lejos el sábado 24 de noviembre en Logroño.