Hace una semana nos juntamos en el café Moderno cuatro compañeros para hablar de de política y de paso para conocernos un poquito más. Nano era uno del cuarteto. Entre críticas a la derecha y recuerdos varios, éste nos comentó casi nada más sentarse, que venía del Hospital de ver a un antiguo compañero. Ese era, Javier Sáez Forcada que convaleciente parecía querer salir del trance. Ayer, muy de mañana supe por Nano y más tarde por un sms de Vicente Urquía de la pérdida de este buen compañero.
Recuerdos los hay tantos sobre este socialista y ugetista que me es difícil elegir uno. Situémosnos en diciembre de 1977. Eran tiempos de los Pactos de la Moncloa, de la Ley de la Amnistía…y también de cosas menores que para los historiadores pasan sin arte ni gloria. El 22 de diciembre, un jovencísimo Javier, en calidad de secretario de organización de UGT-Metal, daba cuenta de la constitución de la Unión Local de San Asensio. Así eran las cosas. Ni navidades ni gaitas. Teníamos que hacer un gran sindicato. Como ven todo un ejemplo de militancia y de fuertes conviciones por salir del franquismo y consolidar una democracia. Así era, así éramos. Pero me viene a la memoria una de sus frases o por lo menos me parece a mí, con la que siempre se despedía. Parece como si lo tuviera enfrente de la pantalla del ordenador. ¡Chema...Tenemos que hablar! Y deprisa nos dábamos la vuelta, uno para ir al sindicato y el otro, Javi, a cualquiera de sus múltiples ocupaciones. El partido, alguna asociación, lo suyo....al Ayuntamiento....En fin, Adios Javi, compañero del metal.
Recuerdos los hay tantos sobre este socialista y ugetista que me es difícil elegir uno. Situémosnos en diciembre de 1977. Eran tiempos de los Pactos de la Moncloa, de la Ley de la Amnistía…y también de cosas menores que para los historiadores pasan sin arte ni gloria. El 22 de diciembre, un jovencísimo Javier, en calidad de secretario de organización de UGT-Metal, daba cuenta de la constitución de la Unión Local de San Asensio. Así eran las cosas. Ni navidades ni gaitas. Teníamos que hacer un gran sindicato. Como ven todo un ejemplo de militancia y de fuertes conviciones por salir del franquismo y consolidar una democracia. Así era, así éramos. Pero me viene a la memoria una de sus frases o por lo menos me parece a mí, con la que siempre se despedía. Parece como si lo tuviera enfrente de la pantalla del ordenador. ¡Chema...Tenemos que hablar! Y deprisa nos dábamos la vuelta, uno para ir al sindicato y el otro, Javi, a cualquiera de sus múltiples ocupaciones. El partido, alguna asociación, lo suyo....al Ayuntamiento....En fin, Adios Javi, compañero del metal.
5 comentarios:
la verdad es que Javier fue un hombre de militancia continua y compromiso constante con un sector o con otro de una lealtad personal más allá de lo normal y que vinculó muy buenos compañeros tanto al partido como al sindicato.En política de cargos fue un concejal que se sumergió de forma absoluta e incondicional al trabajo municipal y en cuanto le explicabas como funcionaba el tema asumía responsabilidades que no sabías ni cómo podía sacarlas adelante y lo hacía y vivía la polìtica de forma tan VISCERAL ( y el corazón es la principal de nuestras vísceras...) que emocionaba.
Mira al final tras todo lo que ha aguantado ha sido lo único que le quedaba y le ha mantenido.Fue un ejemplo con todo lo que ha pasado que haya mantenido tanto riempo una militancia tan activa porque la verdad a todos se nos avería el organismo pero lo de éste,con transplantes,y las complicaciones que arrastran ahi estuvo aguantando como un león...
Uno de esos socialistas que se hizo querer, que se ha hecho querer y que siempre vamos a seguir sintiendo como algo consustancial al socialismo logroñés y riojano.
El socialismo del Distrito Este de La Ribera, sentirá su ausencia.
Descansa en paz compañero ¡¡
Un saludo.
Aunque yo no conocia al compañero , me uno a vosotros en el sentir y en el dolor.
Seguro que Javier es de los socialistas que han sembrado a lo largo de su vida, y que mientras algo de él quede en la memoria o en alguna cosa , seguirá vivo y compartiendo el amor por el socialismo.
Un abrazo.
Le he hecho parecido comentario a Nano, parece mentira que hace unos días nos estuviese hablando de él, con tanto cariño y esperanza,y ya se haya ido. Para vosotros además de compañero, amigo.
Quiero creer que la grandeza de corazón te lo hace más fuerte, hasta que ya no puede más, como le ha pasado a Javier y antes a Sáez Porras.
Un abrazo.
Hola a todos creo que ya todo lo hemos dicho de Javier, cada uno desde nuestra experiencia, en nuestros blog respectivao. Podemos sacar una leccion a veces no valoramos a los compañeros, por lo que hacen o han hecho, nos movemos a veces en otras ondas mas mediaticas, y tiene que ocurrir alguna cosa de estas para comenzar a recordar y a valorar lo grande que es la politica cuando hay personas comprometidas de verdad quizas ese es el mejor ejemplo y la mejor leccion de estos dias. Un saludo a todos.
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