No recuerdo cuando fue la primera vez que mantuve una conversación, pero lo cierto es que en mis recuerdos lo pongo en Haro. Sí, Benito era jarrero. No se ni el año ni el lugar pero, seguro que allá por los años de la Transición. Por aquel entonces lo normal de los militantes socialistas era el pertenecer a la UGT y al PSOE y a Benito le pasaba lo mismo que a mí.
Hoy, al
punto de la mañana un común compañero de la UGT y del PSOE me ha comunicado el
fallecimiento de Benito Hermosilla Aguillo. Muchos se preguntarán quién es este
compañero y la verdad es que no se por donde empezar.
Seguramente, la primera vez fuera en la destartalada sede que rimbombantemente llamábamos Casa del Pueblo, en la calle de la Herradura, si no me falla la memoria, él junto a otros compañeros más, atendían a los trabajadores con los habituales problemas laborales. Eran tiempos de consolidar el sindicato en la comarca jarrera, el hecho municipal y hacer que todo esto fuera normal.
Muchos recuerdos que se entrelazan con el devenir autonómico, pues ambos tuvimos la suerte de ser diputados por el PSOE y por qué no recordar uno de los muchos momentos compartidos con él, pues hasta nos invitó a su boda celebrada en Logroño.
Se suele decir en estos momentos lo de “descanse en paz” y frases muy de este estilo pero, para los que lo conocimos y compartimos muchas horas diré que fue un buen hombre. Un socialista. Hasta luego Benito.
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