15/12/22

DE LA SANIDAD VENIDA A MENOS, A UNA SANIDAD POR FINANCIAR

 A menos impuestos, peor Estado de Bienestar, así es, como entre otros, prioritariamente el PP ha apoyado el derribo controlado de la sanidad en algunas Comunidades Autónomas 

Son muchos los socialistas que de una u otra forma vienen luchando en La Rioja para que el Estado de Bienestar se consolide y en concreto el pilar de la salud. La Ley General de Sanidad de 1986, estable en su artículo 3 lo que sigue: “La asistencia sanitaria pública se extenderá a toda la población española. El acceso y las prestaciones sanitarias se realizarán en condiciones de igualdad efectiva”. 

En mi modesto entender no creo que haya lugar a interpretaciones, se trata de un artículo que obliga a todas las administraciones a proteger la salud de los españoles mediante un sistema sanitario público que trate por igual a todos los ciudadanos. 

Sin embargo, el Partido Popular y en ocasiones también “algunos progres” ha estado y allá donde actualmente puede, sigue empeñado en privatizar la salud de los españoles, es decir, en crear un sistema de salud clasista y paralelo fuera de la ley, parecido al que existe en Estados Unidos de América, conocido por todos por ser el más caro del mundo y el que trata a los enfermos de una manera u otra dependiendo del número de ceros de su cuenta corriente o de su patrimonio. 

El PP, enfundado en un falso patriotismo bordea -cuando no incumple la Constitución-, transfiriendo innecesariamente miles de millones a las empresas privadas de salud, la mayoría de ellas multinacionales, mientras mengua en idéntica proporción los presupuestos de la Sanidad Pública, nuestro mayor hito histórico como país. 

Un papel decisivo para que esto que digo –me refiero al derribo y aceptación de segmentos de la población como inevitable-, tenga acomodo es el rol que juegan algunos medios de comunicación y toda la parafernalia montada con los autómatas o robots en Internet que juegan en favor de la desinformación e intoxicación. En definitiva, el objetivo pasa por satanizar lo público haciendo que la sentencia popular ¡Es lo que hay! se convierta en un veneno contra lo público. 

Esto que digo, no oculta los déficits existentes, la mala fe y peor gestión. Es más, urge despejar algunas incógnitas y como se suelde decir, dar la vuelta al calcetín en el sector de la Sanidad Pública. No se puede seguir consintiendo ver la marcha inexorable de los casi veinte mil médicos españoles que se han largado a otros países de Europa o la suscripción de seguros privados como solución de urgencia. Esto, de verdad lo dice todo.