Mucho se ha hablado sobre
los nuevos partidos y las plataformas sociopolíticas que se presentan a las
elecciones del 24 de mayo pero, me van a permitir decir alguna cosa sobre los
que aún no diciéndolo, hay que posicionarlos como “la nueva izquierda en La
Rioja”.
1º. Es lamentable como
algunas de estas formaciones para situarse en lo políticamente inmaculado, han
venido colocando al PSOE como una formación que ya no puede estar en el marco
ideológico de la izquierda. Motivo fundamental y olvidándose de todo lo
conseguido por los socialistas, es lo acontecido en la última legislatura de ZP
que dio pie al triunfo electoral del PP.
2º. Algunas de estas formaciones
o personajes que las encabezan -que no todas-, vienen trabajando para sacar
adelante candidaturas tildadas de “Unidad Popular”, como si estuviéramos en el
Chile de Allende. Estrategia errónea pues nuestra hojaldrada y multiforme sociedad
no tiene nada que ver con una dualidad a la americana.
3º El colmo de todo esto,
es el espectáculo que están dando ante el elector que esperaba tener una plural
pero ecuánime oferta dentro del marco de la izquierda. Que si cambio de
denominaciones; que si las listas sin que aparezcan las siglas de quienes orgánicamente
están detrás; que si sólo sirven la “acuerdos” para el ámbito municipal
logroñés pero, ahora voy y me presento también para la Comunidad Autónoma y se
lía la de dios; que si “golpes de estado”, que si hay o no irregularidades en el sistema informático de
votación…etc
4º.
Así las cosas, el PSOE ha presentado ante la Junta Electoral de Zona la candidatura para
el ayuntamiento de Logroño encabezado por Arraiz, presumiendo de intentar darle
un vuelco a la capital que durante estos últimos
cuatro años ha permanecido paralizado por culpa del PP.
Para
mi queda claro que al PSOE ya se le ha “castigado” electoralmente a través de
las elecciones europeas y sería muy negativo para los intereses de los
trabajadores y clases medias venidas a menos, que por mor del infantilismo de los
que dicen ser la nueva pero cada vez más disgregada izquierda, dieran pie a que
el PP siga en las Instituciones gobernándolas. Si ello ocurriera, en esta
ocasión habrá que pedirles “cuentas a estos “mesías” y de paso al PSOE exigirle
que trabaje realmente por “la casa común de la izquierda. Veremos.