Si hoy Ciudadanos es de derechas, mañana también. Esperemos que
algunos compañeros con el escaño en su mano, no se vean obligados por la mal
llamada “disciplina de partido” a tragarse un gusarapo
Posiblemente
en La Rioja como en tantas otras regiones no se vea con claridad las
consecuencias del fracaso del neoliberalismo que han provocado el resurgir del
fascismo. Un cierto fascismo en el que no encontrarás por las calles de
cualquier localidad de nuestra región a nadie vestido con la indumentaria de
los años 30 del siglo pasado. No, pero, si se empieza a percibir esos tics que
tienen que ver con el autoritarismo y el pensamiento único.
Motivos
puede haber varios pero, uno importante es el como se ha puesto en marcha la
economía globalizada -que no la Justicia globalizada-, y que dentro y fuera de
Europa, está generando fracturas sociales, desigualdad, pérdida de la clase media
y muchas, muchas incertidumbres.
Por
eso me alegra saber que el PSOE con sus 110 medidas pretenda construir la
España de la próxima década. Pero, estimo que sólo desde el Gobierno y con el
BOE en la mano, no se puede combatir a esta economía capitalista de “casino” y
a esa forma de entender el mundo. Hay que crear conciencia de clase, en la que
la educación, el conocimiento, la información y la organización civil son
vitales.
El
PP, Ciudadanos y Vox forman parte de esa estrategia culpabilizadora que
esgrimen también otros partidos y que les viene dando un rédito electoral, a mi
modo de ver preocupante. Sumen a esto la ignominiosa patrimonialización del
patriotismo, un discurso lleno de obviedades mezclado con propuestas increíbles
cuyo fin es meter ruido entre los tres partidos en el “A ver quién la echa más
gorda”. En fin. Lamentable, pero es lo que hay.
De
ahí que el PSOE (que está llamado a gobernar), tiene que ser coherente con lo
dicho en precampaña, ya que C’s es un partido de derechas, con el que digo
yo, no se puede sustentar nuestra
gobernabilidad. Pero, por si acaso, recordemos el espíritu y la letra del 39
Congreso federal en relación a “política de alianzas”, donde llegado el caso
espero se consulte a los militantes al nivel territorial que corresponda, sobre
los acuerdos de Gobierno en los que sea parte el PSOE o sobre el sentido
del voto en sesiones de investidura que supongan facilitar el gobierno a otro
partido político.