La buena política es aquella que tiene como asunto central a
las personas. Seguro que esta afirmación la signamos todos, bueno, casi todos
pues, hay algunos que están con el ¡Que hay de lo mío!
Basándome en esta apreciación, parecería lógico que los
líderes mimaran a sus correligionarios y los apartaran de la política de
barricadas y de reyertas para dedicarnos preferentemente a consolidar el hecho
democrático -en época de populismos y de discursos fáciles-, en todo tiempo y
lugar.
Si miramos como están la mayoría de los partidos políticos en
La Rioja, estos sean de derechas o de izquierdas parece que están desde hace
algún tiempo envueltos en peleas internas, las más de las veces por asuntos
personales y las menos por reflexiones de índole ideológica.
Dicho lo cual, parecería evidente que el PSOE riojano huyera
de los frentes de batallas cuando estos se dan el “clave interna” y que sean
otras formaciones -si así lo estiman conveniente-, las que sigan enredadas en
el ¡quítate tú que me pongo yo!
El caso que me interesa, dado que soy militante socialista,
es el del PSOE de Logroño que si nadie lo remedia celebrará primarias para
elegir a su Secretario General. Tal es la cosa que me pregunto ¿Merece la pena
en esta ocasión y dados los antecedentes, en esta Agrupación visibilizar
públicamente un enfrentamiento interno? En mi opinión ¡NO!
Seguramente que el hoy “aspirante” y quienes le apoyan para
ser el Secretario General, les importa un pimiento la militancia. Ya lo
ensayaron con unas mal llamadas “primarias abiertas” que les han permitido “okupar” algunos espacios
de poder dentro y fuera del Partido.
Puede que no quieran ni oír de este asunto (el de cómo se
siente una buena parte de la militancia) pero, igual hay que “recordarles” que:
“Ciertamente las primarias constituyen norma de aplicación directa y de
obligado cumplimiento en todos los ámbitos orgánicos del PSOE pero, igual se
pueden suspender su celebración…..”
Así que, reflexionen, consensuen y déjenlo para otra mejor
ocasión el de liarnos a los de “abajo”.