ADIOS FLORENTINO SANTAMARÍA VAL, FLOREN

No por esperada, la marcha de un compañero siempre cae como una losa.

Hace unos cuantos días que visité al compañero Floren en el Hospital San Pedro. Lo encontré animado, dentro de lo que es estar respirando ese siempre extraño olor a quirófano. Era una mañana soleada de verano y como no podía ser de otra forma, yo no era el único visitante de la habitación 213.

Allí lo deje y hoy recibo la noticia de que Floren se nos ha ido. ¿Pero quién era Floren? Floren era para mí y como se decía allá por la década de los 70, el COMPAÑERO DEL METAL. Pero, además era ante todo de la UGT y del PSOE. De Floren, podríamos estar contando horas de anécdotas producto de su compromiso sindical y político. Floren, junto a otros más, era el vigilante de las esencias del socialismo que le aupó a estar en ámbitos federales del partido. Supo estar en las “dos casas” y, eso que tuvimos momentos difíciles como aquella primera y desgarradora huelga general de diciembre de 1988, contra las medidas laborales del gobierno de Felipe González. Pero también era un compañero disciplinado. Se nos decía de acudir a defender en “los años de plomo” en los ayuntamientos del País Vasco el orden constitucional. Pues ahí, como muy bien informó EL PAÍS gráficamente, también estaba Floren. Pero Floren, ante todo era un compañero risueño, con una cierta mirada incisiva y a la vez pícara. Floren era incombustible.

Pero la vida por mucho que nos empeñemos sigue y ayer la tarde ventosa presagiaba más de una catástrofe. Lluvia, viento y algún que otro trueno. Floren se nos fue como el agua que se desliza entre las manos. Hasta pronto compañero del metal. Gracias por haberme ayudado a ser lo que soy.

Foto: Posiblemente sea la primera fotografía en la que podemos ver a Floren. Todavía no se había hecho la Transición. Instituto hermanos D'Elhuyar (antiguo Instituto Masculino), Logroño, 1977.