Me sorprende que tras el 28M y el 23J en La Rioja, más allá de poder leer en los medios de comunicación social, que nuestro territorio se coloreó en azul, poco más se ha dicho. Mal, no. Lo siguiente.
Me produce preocupación que ni estudiosos del tema electoral, ni los directamente interesados, salvo error, hayan sacado a la luz pública algún documento que interprete qué es lo que ha pasado en La Rioja. Es como si todos se hubieran puesto de acuerdo en “pasar página” y a ver qué ocurre a partir de la constitución de las Cortes, no vaya a ser que meta uno la pata y lo crucifiquen.
Sin embargo en otras latitudes intelectuales ya han apuntado sin temblarles el pulso que. “El voto femenino y el voto catalán han hecho imposible el anunciado ‘verano azul’. Mujeres que independientemente de la ley del si es sí…etc, habían votado al PP en mayo, cambiaron al ver los pactos con Vox. Y por supuesto la frase de Abascal: “habrá más tensión en Catalunya”, activó el voto de resistencia”.
Vamos a ver. Si de verdad se quiere que los partidos gocen de una audiencia continuada y no sólo cuando se tensiona a la sociedad, ya tenía que estar encima de la mesa, algún estudio sobre lo acontecido en los dos comicios. El no tenerlo pone de manifiesto que la trasparencia brilla por su ausencia y en esta ocasión es cubierta por “otros” que algo ya han dicho suscribiendo el relato conservador que irriga todo el país desde la villa y corte. Me refiero al DF Madrid.
Insisto. Es la hora de los estudios postelectorales que despejen las dudas. Estas u otras. ¿Hubo una movilización de última hora en favor de la coalición de izquierdas por parte de las mujeres y de los catalanes? ¿Cuánto ha incidido los militantes socialistas con presencia en la calle como en las redes?
¿A qué se espera?
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