Desde mi perspectiva este encuentro matutino lo valoro
interesante, positivo y siempre que haya asuntos importantes para el vecindario
-sin caer en el asamblearismo-, bien se puede repetir.
No obstante y al calor del proceso abierto para cambiar
algunas calles de tinte dictatorial, franquista, guerracivilista…etc, no puedo
pasar por alto algunas intervenciones que me parecieron provocativas partiendo de
un mal entendido “buenismo” y consiguientemente alejadas del cumplimiento de la
Ley de Memoria Histórica.
Más de uno y de dos me mandaron mensajes telefónicos o se me
acercaron a preguntarme con caras de desolación por el “posibilismo y pusilánime”
criterio de algunos intervinientes. Mi respuesta fue la del “encogimiento de
hombros” y la de recordarles que muchos de los allí presentes saben cual es mi
criterio al respecto, que no es otro que el de adecuar el callejero y otras
rotulaciones visibles en edificios públicos a la Ley.
Sin embargo, reconozco que la intervención final de aquel
que “manda en el asunto”, me tranquilizó. Así que, vamos a esperar unos días
con los dedos cruzados y a ver que pasa.
Así que: Suerte con los Informes y a esperar el definitivo
cambio de calles.
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