Escuchar a Madina y Errejón el otro día en la televisión, también a mí me hizo reflexionar sobre algunos apuntes que como consecuencia se
han vertido estos últimos días.
En primer
lugar vaya por delante que soy del pensamiento que aquellos que defienden el "fin de las
ideologías" es pura y dura ideológica y seguir proclamando que está
superada la contraposición izquierda derecha es de derechas.
En segundo lugar soy de la opinión que conviene discernir
entre política con mayúsculas, política electoral e ideología. Hacer de estas
cuestiones un revoltijo simplista, en ocasiones expandidas por redes sociales y
medios de comunicación, lleva inexorablemente al equívoco.
Así pues, si abordamos la cuestión desde la perspectiva de la
política electoral, hay que pensar en los
diferentes encajes matemáticos que se puedan desprender de los resultados
obtenidos en las urnas. Esto evidencia cómo en España, en Andalucía el PSOE y
Ciudadanos facilitan a la Institución su gobernabilidad. En Castilla La mancha
son el PSOE y Podemos los que han permiten dar estabilidad y en el País Vasco
el PNV y los socialistas. ¿Qué quiere decir esto? Simplemente que la
calculadora hará posible conformar un Gobierno. ¿Criticable? Por supuesto, pero
en una democracia formal hay que respetar el resultado electoral.
Esta circunstancia -la de llegar a acuerdos-, a buen seguro
pasarán por el clamor de muchos de gritar aquello de ¡A ver si se ponen de
acuerdo los políticos! Con la consabida contrafrase de ¡¡Ya se han bajado los
pantalones!! ¿Pero se puede hacer otra cosa? Hoy es lo que toca, es lo que hay
pero, sí se puede trabajar para cambiar esto y creo que en el fondo tanto
Errejón como Madina están de acuerdo.
Desde mi visión, pasa por hacer todo lo posible para que el
socialismo democrático, sea la opción mayoritaria y pueda poner en marcha las
soluciones propuestas previamente.
Otra de las cuestiones que se achacan al hasta hoy partido de
gobierno, me refiero al PSOE, es que éste no se entera de lo que pasa en la
calle y ciertamente en más de una cuestión así ha sido pero, señalar como si
esto fuera una actitud constante que formara parte de su ADN, es no decir la
verdad. Por cierto, no todo lo que se escucha en las protestas de los últimos
días puede ser “comprable” y aunque por
estrategias varias mayoritariamente estemos con ellas, más pronto que tarde
saldrán a flote las diferencias.
Por tanto, recomponer la multiforme izquierda es un buen
deseo pero, en el fondo todos los partidos pretenden ser hegemónicos, no nos
engañemos y si es por apostar yo recuperaría como paso previo el no ir a más
formaciones políticas sino a menos. Es decir, el movimiento asociativo y otros entes
políticos, bueno sería que apostaran por aquel partido mejor posicionado y
caminar a favor de una “Casa en Común” como por ejemplo ha hecho el Partido Laborista
del Reino Unido de Gran Bretaña.
Mientras tanto, a ver si la plural izquierda más allá del
PSOE, cae en la cuenta de lo aquí expresado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario