Veo a Donald Trump como aquel encendido, oportunista y borrachín Boris Yeltsin de la Rusia de los noventa. Cierto es que el yanqui es un líder con gran instinto e intuición que ha obtenido el triunfo gracias al apoyo de los supermillonarios a los que se les promete pagar menos impuestos y los miles de descontentos afectados por el deterioro del nivel de vida. Ya se que han hecho abstracción de los insultos machistas, racistas..etc, pero es que Joe Biden y Kamala Harris, era un tándem de continuidad, que evidentemente yo tapándome la nariz habría apoyado.
Total, que dentro de unas semanas Trump -al igual que en su día Yeltsin-, será nuevamente el presidente de EEUU, un político que ya demostró su ineficacia como gobernante si recordamos su pasado y ahora si repasamos los contrapuestos nombramientos que estamos conociendo. Ahora bien, este escenario que se está dibujando caótico y contradictorio en sí mismo ¿A quién puede beneficiar en un mundo tan multipolar?
No lo sé, la verdad, pero estimo que hay demasiada imprevisibilidad en este "Yeltsin americano" carente de toda estrategia. Su excelso protagonismo seguro que afectará América Latina y a Oriente Medio, donde, como dice David Hearst, el editor de Middle East Eye, “en su primer mandato Trump creó las condiciones para el ataque de Hamas del 7 de octubre, al trasladar su embajada a Jerusalén, bendecir la anexión de los Altos del Golán e inventar los acuerdos de Abraham y ahora en su segundo mandato, y con un gobierno compuesto por tipos que repiten como loros los planes de Israel para extender su guerra a Siria e Irán, es perfectamente capaz de desencadenar un conflicto regional que escape al control tanto de América como de Israel”. Añado yo, y el reconocimiento en favor de Marruecos del Sáhara Occidental y queda por ver que pasa en Ucrania, que sin duda a fecha de hoy es lo que más importa en Moscú, y, está mucho menos claro.
Me rio yo cuando dice Trump que él lo, de Ucrania lo “soluciona el problema en 48 horas” “entendiéndose con Putin”, en fin, este fantasma yanqui es que no comprende el asunto.
Les auguro que veremos decrecer a lo largo de 2025 la confianza de los estadounidenses cuando vean que la guerra comercial contra todo dios, les genera más inflación y seguramente más descenso del nivel de vida para la mayoría.
Yo, una vez más apuesto por evitar las guerras bélicas locales, no vaya a ser que se conviertan en totales y por favor, que las cierren cuanto antes. La UE haría bien en no meterse en más líos y trabajar con celeridad en favor del Informe de Mario Draghi.