Afirmo que sobre el debate fiscal soy lego en la materia
pero, me sorprenden algunas voces socialistas que parcialmente coinciden con el
relato del PP.
Comprendo
que es complicado dar una opinión sobre cualquier tema y ésta pueda ser que te
coloque en el terreno estratégico de tu adversario político sin querer. Y,
entonces, ¿qué hacer? Callar o hablar, esa es la cuestión. Soy de la opinión
que sobre la fiscalidad que está en boca de todo dios, es decir, sobre cuánto y
a quién recaudar, sobre cuánto y a quién repartir, procede hablar y marcar
claramente las diferencias ideológicas.
Estos
últimos días hemos podido escuchar grandilocuentes declaraciones de algunos
afiliados al PSOE -la mayor parte con cargos públicos en Instituciones-, previas
a la celebración del Comité Federal del PSOE, y, por otro lado hemos visto al “popular”
Alberto Núñez, recreando cual decorado hollywoodense el edificio de La Moncloa,
dirigirse a los españoles. ¡Ahí es nada! Mensajes de postureo y de nulas
propuestas sobre la pendiente renovación de la financiación de las Comunidades
Autónomas, que recordemos son las que prestan la mayor parte de los servicios
básicos a la ciudadanía. Objetivo: para unos generar una confusión interesada
en este ámbito tan crucial y, para otros, marcar mediáticamente cierta
disidencia con el mal llamado “sanchismo”.
Llegado
a este punto y leído el texto del acuerdo suscrito entre el PSC y ERC, les digo
a los compañeros socialistas “preocupados” por el que se vaya a “Romper España”
que, dicho acuerdo fija los principios de suficiencia, legalidad, solidaridad y
transparencia. Por tanto, nada que temer. Ahora bien, si les angustia las
singularidades, digamos que el Ejecutivo también ha ofrecido a las demás
autonomías esta constitucional posibilidad, al igual que la ya de facto
bilateralidad existente, véase el caso de La Rioja con el efecto frontera.
Por
tanto, es de suponer que ningún socialista-autonomista/federalista (los
jacobinos poco pueden ofrecer con la vigente Constitución en la mano) pueda ver
en todo esto un ir contra el cumplimiento estatutario o profundización del
autogobierno, pues queda asegurada la igualdad de los derechos de ciudadanía,
residan donde se residan.
Termino
haciendo mías las palabras de Pedro Sánchez: ¡¡Esto no va de territorios, sin
no de modelos!! Dicho lo cual también me gustaría saber en que consiste eso de:
"Vamos a gravar a los que tienen dinero para vivir cien vidas"".
De globos sonda o de cortinas de humo, no se vive eternamente.