Para los que no saben cómo dejar un partido centenario como es el PSOE, que se agarran a los falsos ciberamigos y cual tiovivo dan vueltas y vueltas sin encontrar un relato que aclare su marcha. Lean lo que a continuación expongo y que parcialmente copio de un obituario firmado por Manolo de la Rocha exPortavoz de Izquierda Socialista.*
El pasado 3 de febrero murió, tras una larga enfermedad, Elías Díaz, catedrático de Filosofía del Derecho, intelectual comprometido con la memoria del socialismo de nuestro país y maestro de una importante escuela de profesores y de varias generaciones de estudiantes. En ese socialismo nos legó su pensamiento y el ejemplo de su militancia.
Elías se definía a sí mismo como socialista democrático , que diferenciaba en muchas ocasiones de la socialdemocracia, como mero reformismo, y por supuesto, del leninismo y del anarquismo. Un socialismo “que es bien consciente de la necesidad de transformar las relaciones capitalistas de producción … a través de un fuerte control colectivo del mercado y de la propiedad de los medios de producción”, pronunciándose a favor de “una economía mixta con planificación democrática” y de lo que ha llamado reiteradamente una participación de todos los ciudadanos en los resultados, en educación, salud, pensiones, etc.
Su socialismo, pues, está muy entroncado con su concepción del Estado Democrático de Derecho, entendido no sólo como democracia formal-liberal, sino también como democracia económica con pleno cumplimiento de los derechos humanos para todos y como medio indeclinable de transformación, en la tarea progresiva ´de configurar una sociedad socialista.
Grandes y diferenciadores conceptos que hoy intercambian y confunden muchos de nuestros líderes intentando no asustar a la ciudadanía. Esto sí que podría dar paso tras una reflexión a marchar o quedarse en un partido. Me refiero a las sensibilidades ideológicas y a la coexistencia de todas ellas en una misma formación. En fin. Al pan, pan y, al vino vino.