A ver, queridos “cool de la imagen, gestores políticos/administrativos”, que hay que tener cuidado, ya sé que no todo es lo que parece, pero por si las moscas.
Vivo en una región que se
llama La Rioja, por lo tanto, soy riojano, amén de lo que dice nuestro Estatuto
de Autonomía en su art. 6. Estoy a favor de luchar contra el “señalamiento” y
más cuando este se hace con maldad, con desprecio y desde el odio.
Estoy a favor del libre
pensar, del libre opinar y amo la libertad.
Dicho lo cual ante una
injusticia me revelo y no caigo en el buenismo de la neutralidad.
Por eso y habiendo visto lo
que a continuación describo, en principio me parece interesante la Estrategia Anti Rumores impulsada
por el ayuntamiento de Logroño para fomentar la convivencia entre los
ciudadanos. Aunque si les soy sincero me preocupa más la desigualdad real -que
no rumor-, que hace posible que más de
la mitad de las familias no lleguen a fin de mes o lo hace con muchas dificultades, y más
de un 60% llega con mayor dificultad que hace un año.
Pero regresando al tema que
nos ocupa, lo que me pasa es que creo no adecuado difundir este cartel en un
Instituto, por ejemplo porque… se corre el rumor que dicho anuncio promociona
sibilinamente beber entre el alumnado.
Creo que me entienden.
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