Con todo lo que estamos
escuchando estos días a resultas de la autograbación, en la que aparecen una tal
Corinna zu Sayn-Wittgenstein (examiga del Rey emérito Juan Carlos I), José Manuel Villarejo (excomisario hoy en la cárcel y Juan Villalonga amigo de JM Aznar expresidente de Telefónica), quiero recordar que mañana es 18 de julio, cumpliéndose
82 años del inicio de la Guerra Civil española. Un acontecimiento que, a pesar
del tiempo transcurrido, sigue teniendo interés en buena parte de los segmentos
que conforman la vida política y social española y, que los sectores franquistas enquistados dentro y fuera del PP-Ciudadanos no quieren ni oír ni hablar.
Pero, no es esta la
cuestión que me empuja a escribir unas líneas. ¡No! Es la actitud que están teniendo
algunos activistas políticos de diversa ideología, que a mi entender están
confundiendo la realidad con sus deseos. Sus comentarios basculan desde el cansino señalamiento al régimen del 78 como fallido, pasando por la
incompetencia de los partidos tradicionales para dar respuesta a los problemas y
terminando con un supuesto clamor entre la ciudadanía en favor de un referéndum,
que mande al carajo a la monarquía.
Vamos, un cóctel que aprovecha
la situación tan compleja por la que está pasando el “Estado español”, es decir los españoles, para sin
poner el acento en lo que en principio nos debe ocupar, cual es aclarar qué ha
pasado en estos años en las llamadas “cloacas del Estado”.
Personalmente, hoy
priorizo el aclarar esta situación que es
más de chantaje por parte de una “plural mafia policial/civil”, que de supuesto
clamor popular por quitar del medio a los Borbones.
Así que por ética y
legalidad: Depúrense
la actuación de los cargos ministeriales
que hayan encubierto al excomisario Villarejo. Investiguen -por quien proceda-,
al anterior Jefe del Estado. Y elimínese la inviolabilidad del Jefe del Estado
actual.
Es hora
de estar a la altura. Veremos.
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