Desde IS hemos defendido históricamente
la conveniencia de extender en el conjunto del partido la celebración de las
elecciones primarias como factor participativo de la militancia. Cuestión que
fue nuclear para el nacimiento de la corriente de opinión allá por 1979, donde se produjo una de las mayores crisis vivida
en el seno del PSOE. Los puntos más relevantes en aquella polémica fueron tres:
Definición ideológica del partido; estrategia política a desarrollar y el
modelo de partido a construir.
Hoy, celebradas las elecciones
primarias y estando en puertas de la celebración del 39 Congreso federal y 14
Congreso regional, podemos asegurar frente aquellos compañeros reticentes, que
la democracia interna está siendo la salida y la posible solución ante el
abismo electoral y la esclerosis organizativa.
Compañeros muchos de ellos recelosos
(por no decir contrarios al regreso de Pedro Sánchez, a la vez que combativos a
los cambios y profundizaciones a más y mejor democracia), que para nada han
dudado en aceptar el repartir las seis butacas asignadas al PSOE La Rioja para
ir al citado Congreso. Digamos que han tenido una especie de amnesia, “pasando”
del resultado propiciado por los militantes el pasado día 21 de mayo.
Recordemos a este respecto que lo lógico hubiera sido un 4, 1, 1 y no el 2, 2, 2
cerrado con generosidad por los “multiformes y plurales pedristas” en aras de
la unidad y la integración a construir desde ya.
Espero que algunos de éstos
compañeros entiendan que este acto de generosidad, que no de ingenuidad,
interpreten correctamente lo sucedido y aprendan la lección dada por aquellos
que quieren difuminar la división de los listos y los sabios –los que deciden−
y los que solo hacen bulto y aceptan resignados los designios superiores.
Así que compañeros, tomen buena nota.
La prueba del algodón en breve.
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