Ya se conocen los resultados de las
elecciones en el Reino Unido de Gran Bretaña. Tortazo para el Partido
Conservador de May y consolidación del Partido Laborista de Corbyn. A partir de
aquí, ellos sabrán cómo administrar el resultado del día 8 de junio y de paso
cómo se enfrentan ante el Brexit y la UE. Pero, no puedo pasar por alto decir
algunas cuestiones sobre el cómo se han posicionado algunos socialistas dentro
y fuera de La Rioja ante el fenómeno Corbyn y en su momento ante el
estadounidense Sanders.
Hay compañeros que sólo ven a los
partidos progresistas como unas máquinas electorales, como organizaciones de
cuadros que patrimonializan valores, principios, estrategias y de paso condenan
a aquellos que fundamentan y entienden su activismo de otra forma, aunque todos
nos manifestemos a favor de hacer una sociedad más vivible. Posicionamiento que
no comparto aunque he tenido que coexistir inevitablemente.
Pues bien, nos encontramos con un
líder laborista que se ha enfrentado a la dirigencia de la recalcitrante Tercera
Vía de Blair, que en el caso español encarnó ZP y la mayoría de cuadros de esa
época y que en algunos casos todavía tienen influencia en el devenir
territorial del PSOE. Líder y Partido que ha sabido conectar con la juventud
que son el futuro en cualquier caso y que en mi opinión lejos de mirar al
pasado piensa en cómo sacar al Partido de la derechización ideológica.
Hemos visto como los medios de
comunicación británicos y españoles no han parado de ridiculizar a Corbyn y su programa, que goza como también así
sucedió con el francés Benoît Hamon, del apoyo del Partido de los Socialistas
de Europa. Lucha sin cuartel de los poderes fácticos en la UE, a los que “tontamente”
muchos compañeros han colaborado con sus comentarios a través de Twitter y de
Facebook. Posturas que desde la libertad de opinión respeto pero que para nada
comparto.
Lo que ahora tocaría es poder
escuchar y leer en esos mismos medios de comunicación social, postulados más
analíticos donde el rigor y la educación fueran su tónica, pero me da que nada de
esos veremos. Así mismo, me encantaría escuchar a esos compañeros que han hecho
el caldo gordo poniendo en la picota a Corbyn decir algo, pero me temo que callarán
o navegarán en la ambigüedad calculada.
Soy de la opinión de que la
deseada y cacareada unidad dentro de un partido, véase el PSOE, ésta tiene que
construirse con proyectos compartidos y liderazgos respetados pero, ¿se podrán
hacer integraciones con aquellos que son incapaces de reconocer el error estratégico
que aquí comentamos y si me apuran hasta ideológico de ir semanas a tras contra
Corbyn?
Por cierto, Sánchez y Corbyn son
dos realidades diferentes que no son tan fácil ni de comparar ni de
intercambiar, pero pienso que el socialismo democrático en la UE pasa por
construir un eje que suponga mandar al garete a los socioliberales enquistados dentro
de la socialdemocracia que llega hasta el directorio del PES.
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