A mediados de los años 70, los economistas
calcularon el Producto Interior Bruto en Europa y cuanto procedía de
dividendos, rentas e ingresos del capital frente el porcentaje que generaba la
clase trabajadora. En esa época, el 30% era del capital y los obreros tenían un
peso del 70%. Ahora, el capital ha
ganado un 10%, con un 40% de peso final. Eso quiere decir que la clase obrera,
es decir los currelas, han perdido un 10% del PIB, lo que se traduce en 1.600
millones de euros.
Pues bien, a la dirigencia política europea y
más exactamente a aquellas formaciones que dicen defender a los trabajadores y
a las clases medias, les pido que ofrezcan soluciones para revertir esta
solución. Hablen y acuerden con los sindicatos, con las asociaciones
profesionales que entienden y trabajan con estos asuntos y ofrezcan con
claridad un catálogo de medidas donde la mayoría de los votantes progresistas
podamos vernos representados y reflejados.
En España y más en concreto a los futuros
candidatos que han de presentarse a las primarias socialistas, hagan lo mismo. No
quiero palabras que nos sacien el corazón, quiero alternativas basadas en la
razón. Luego, el Congreso del PSOE que acierte en el discurso y en los equipos.
Por cierto, para los que a fecha de hoy
siguen leyéndome les digo que: me pide el cuerpo “leña al mono”, pero visto los
antecedentes y el suma y sigue de estos días, le digo a la modistilla -que no
ha cosida nada, sino más bien lo contrario-, que se tranquilice pues lo que se
necesita es bordar, que no coser.
No hay comentarios:
Publicar un comentario