21/10/25

A LOS 58 AÑOS DE LA MUERTE DE ERNESTO GUEVARA

 Ernesto “Che” Guevara murió en octubre de 1967, a los 39 años. Atrás quedaban su infancia en Alta Gracia, el título de médico, el viaje por América Latina y su encuentro con Fidel Castro en México, que selló su destino. 

Hablemos sin miedo del pasado rebelde juvenil de algunos miembros de las JJSS.

Finalizando la década de los 60 y principios de los 70 - y en plena clandestinidad-, para un puñado de jóvenes riojanos, este personaje formó parte de la particular rebeldía que se podía exhibir, atrapados entre la dictadura franquista y el pacifismo que recorría Estados Unidos y la vieja Europa. 

Jóvenes, principalmente de Logroño de clase trabajadora que vivían influenciados por la estética y el cancionero rebelde que nos venía de América latina. Cabe recordar, como figuras destacadas en el barrio de Yagüe, a Rafael Ojeda, dinámico sacerdote calificado entre otros como “cura obrero”, y a Julián Rezola, inspirador del movimiento Pioneros. Pero también a dos clubes juveniles que, bajo el protectorado de las iglesias del Corazón de María y Santiago —nos referimos a Concordia y El Real, respectivamente—, fueron viveros de jóvenes antifranquistas, de los cuales algunos de sus miembros más comprometidos pronto decidieron orientarse hacia la izquierda y organizarse en células socialistas y comunistas, soporte, en cualquier caso, de sus mayores. 

Las cosas que la historia no cuenta por desconocimiento

Creo no sorprender si afirmo que para muchos votantes y militantes del PSOE hoy desconocen u “olvidan” interesadamente esta intrahistória, que hizo posible más adelante, que algunos de estos jóvenes formaran parte activa de la Transición en España y por supuesto en La Rioja. 

Hoy, con lo que está pasando en Palestina (genocidio, destrucción, hambre éxodo...), no sé qué hubiera dicho y hecho el Che, pero me lo imagino cuando releo una de sus citas: Sean siempre capaces de sentir en lo más hondo cualquier injusticia cometida contra cualquiera en cualquier parte del mundo. Es la cualidad más linda de un revolucionario”. Por

Epílogo

El Che fue hijo de su tiempo: la guerra de Vietnam, las luchas civiles en EEUU y un cambio cultural global. Su figura quedó atrapada entre la historia y el mito. Hoy, su rostro sigue presente en pancartas y camisetas, símbolo eterno de rebeldía. Pero también divide opiniones: para unos fue un aventurero implacable; para otros, un idealista que luchó hasta el final por un mundo más justo.

 


No hay comentarios: