Se ha demostrado poderosa la tesis de “un
gobierno progresista" que frene una "alianza neo-fascista"
Una vez conocidos los
resultados de la consulta efectuada a los militantes socialistas, son muchas
las lecturas que podrán hacerse desde el minuto uno. Sin embargo, la realidad
es que el 92% de los votantes han secundado la propuesta de un gobierno de
coalición con Unidas Podemos.
Por tanto en mi
opinión, nada que objetar, dado que la pregunta era clara y sin “retorcimientos”. Así,
pues, no ha habido ni trampa, ni posible engaño programado por los del “aparato”.
Especular con el
sentido del 37% que se ha abstenido es un ejercicio baldío. Y por qué digo
esto. Por que pudiendo cualquier
militante erigirse en portavoz del no, o de la abstención, nadie hubo. Entre
otras razones, porque nadie había liderado la consigna de la abstención, como
nadie había motivado el no.
Consiguientemente la CEF del PSOE puede
presumir legítimamente de una unidad sin fisuras en torno al liderazgo
de Pedro Sánchez. Ya se que muchos me dirán que este compañero cambia de
estrategia un día sí y al otro también. Cuestión que no me gusta pero,
reconozcamos que la actual política más se asemeja a un tiovivo que a un már en
calma.
Ahora demos tiempo al diálogo y acuerdos con otros
partidos, que faciliten la Investidura.
Espero no tener que mandar una carta a
los Reyes Magos.