El CIS por fin ha hablado. El
PP y el PSOE más o menos mantienen las diferencias que ya se daban el pasado
verano. Más relevante es el cambio de posiciones que se libra entre Ciudadanos
y Podemos. La formación de Albert Rivera, que hasta ahora figuraba en cuarta posición,
adelanta con claridad a la de Pablo Iglesias que continúa descendiendo en intención de
voto. Esta circunstancia parece apuntar al hecho de que ahora el trasvase de
votos se produce entre las dos fuerzas emergentes, contrapuestas
ideológicamente. Si es que en este segmento de población no se quieren
enterar algunos que lo conforman que, o se es de izquierdas o se es de derechas.
Posiblemente y con la deriva nacionalista, soberanista,
separatista, independentista...etc de algunos líderes políticos y ciudadanos de
Cataluña, lo que están consiguiendo es que se visibilice cada vez más a un
señor llamado Albert Ribera y al mismísimo Mariano Rajoy que ha pasado de las
alocuciones en plasma, a ser el clavito del abanico de la vida política.
También convendría
decir que la plural y supuesta izquierda más allá del PSOE, cada vez anda más
dividida cuando no desnortada, generando un estrés a su electorado nada útil.
No se puede estar acusando a los socialistas de “traidores de la causa”, cuando
algunas de estas formaciones están apoyando/apoyándose en el PSOE. Más les
valdría a alguno de estos ideólogos mirar al Reino Unido de Gran Bretaña y
examinen qué ha pasado con un tal llamado Jeremy Corbin.
Ya se que estamos hablando
de encuestas, postureo y de “política electoral” pero, no debemos olvidar que el
capitalismo democrático es un eufemismo, ya que no tiene como fin repartir
equitativamente la concentración y acumulación que se realiza en el marco de la
riqueza. Gestionar si, pero para trasformar.
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