
No se si la plural izquierda mundial y los movimientos alterglobalizadores, se han acojonado con esto de la crisis económica. A los primeros, se les echa en falta liderazgo y alternativas que pasen del “buenísmo”. Y a los segundos, dada la ambigüedad del movimiento, les sobran propuestas surgidas de la crítica común al neoliberalismo.
Comienzo con esta constatación para recordar que, ante el capitalismo y sus injusticias, siempre ha aparecido el socialismo como el contrapunto. El socialismo, supone la construcción consciente de un sistema socioeconómico donde la economía cumpla su función de mecanismo de distribución eficiente de los recursos escasos a la vez de eliminador de la explotación y de desigualdades.
Y, todo esto viene a cuento por cuanto está ocurriendo en EEUU en los últimos meses y que ha desembocado en las palabras emitidas hoy por George W. Bush, urgiendo a los ciudadanos y al Congreso para que apoyen el multimillonario “plan de rescate” de su Gobierno (700.000 millones de dólares en la compra de activos dañados de la banca), con la advertencia de que, de lo contrario, el país podría entrar en una "larga y dolorosa recesión y caer en un pánico financiero, a lo que seguiría una situación agobiante". Que me lo expliquen los ortodoxos neoliberales, donde quedan sus principios.
A mi modo de ver, se está perdiendo una oportunidad de oro, para que las izquierdas de todo el Mundo, se presenten ante los ciudadanos como una alternativa al sistema actual y no sólo como descriptores o gestores de los problemas que genera el capiltalismo.
Comienzo con esta constatación para recordar que, ante el capitalismo y sus injusticias, siempre ha aparecido el socialismo como el contrapunto. El socialismo, supone la construcción consciente de un sistema socioeconómico donde la economía cumpla su función de mecanismo de distribución eficiente de los recursos escasos a la vez de eliminador de la explotación y de desigualdades.
Y, todo esto viene a cuento por cuanto está ocurriendo en EEUU en los últimos meses y que ha desembocado en las palabras emitidas hoy por George W. Bush, urgiendo a los ciudadanos y al Congreso para que apoyen el multimillonario “plan de rescate” de su Gobierno (700.000 millones de dólares en la compra de activos dañados de la banca), con la advertencia de que, de lo contrario, el país podría entrar en una "larga y dolorosa recesión y caer en un pánico financiero, a lo que seguiría una situación agobiante". Que me lo expliquen los ortodoxos neoliberales, donde quedan sus principios.
A mi modo de ver, se está perdiendo una oportunidad de oro, para que las izquierdas de todo el Mundo, se presenten ante los ciudadanos como una alternativa al sistema actual y no sólo como descriptores o gestores de los problemas que genera el capiltalismo.