
Estos días se está comentando sobre las negociaciones que mantienen el gobierno, patronal y sindicatos, con el fin de llegar a un gran pacto social que posiblemente obedezca entre otras consideraciones, al intento de descolocar parlamentaria y electoralmente al PP y de paso invisibilizar la ya constatada debilidad movilizadora de los trabajadores en la calle. Pero también y, eso es lo fundamental, porque sería imperdonable no ofrecer a los ciudadanos un pacto que permita afrontar los graves retos que se ciernen sobre nuestro futuro.
Así las cosas, vemos al colectivo progresista algo despistado, cuando no enfadado, no sólo con el proceder de los sindicatos, escasamente preocupados en educar a los trabajadores sobre cual es el papel que deben jugar en esta nueva fase del capitalismo, sino también y fundamentalmente, con la actitud y decisiones del gobierno de España que ha dado gratuitamente más poder al empresariado y no sólo mediante la reforma de la Ley del Estatuto de los Trabajadores. Progresistas que no estarían tan abatidos, si los que representan la socialdemocracia social y política hubieran sido más “legales”. Me explico: Si ZP en mayo 2010 hubiera explicado y convocado unas elecciones anticipadas planteando los recortes obligados por la UE, los mercados...etc, y, si los sindicatos hubieran ensayado alguna consulta, más allá de los sondeos de algunos medios de comunicación, entre los trabajadores sobre el qué hacer ante este nuevo escenario.
El no haber estado ágil, a la vez que atrevidos, ha hecho aflorar la incoherencia del discurso y la acción de muchos líderes, sobre todo el de más de un político, para gozo y posible beneficio electoral del PP.
Termino. Estos y otros antecedentes más son los que han desdibujado la socialdemocracia española, europea y mundial. Pero, en fin, como dijo ZP: “El toro hasta el rabo, toro es”.
Así las cosas, vemos al colectivo progresista algo despistado, cuando no enfadado, no sólo con el proceder de los sindicatos, escasamente preocupados en educar a los trabajadores sobre cual es el papel que deben jugar en esta nueva fase del capitalismo, sino también y fundamentalmente, con la actitud y decisiones del gobierno de España que ha dado gratuitamente más poder al empresariado y no sólo mediante la reforma de la Ley del Estatuto de los Trabajadores. Progresistas que no estarían tan abatidos, si los que representan la socialdemocracia social y política hubieran sido más “legales”. Me explico: Si ZP en mayo 2010 hubiera explicado y convocado unas elecciones anticipadas planteando los recortes obligados por la UE, los mercados...etc, y, si los sindicatos hubieran ensayado alguna consulta, más allá de los sondeos de algunos medios de comunicación, entre los trabajadores sobre el qué hacer ante este nuevo escenario.
El no haber estado ágil, a la vez que atrevidos, ha hecho aflorar la incoherencia del discurso y la acción de muchos líderes, sobre todo el de más de un político, para gozo y posible beneficio electoral del PP.
Termino. Estos y otros antecedentes más son los que han desdibujado la socialdemocracia española, europea y mundial. Pero, en fin, como dijo ZP: “El toro hasta el rabo, toro es”.