8/11/22

CON TODO RESPETO. CARTA ABIERTA

 No sé por qué será pero se da muy a menudo entre la militancia socialista el error de confundir “Partido, con partitocracia”, confusión que en muchas ocasiones acarrea satanizaciones bidireccionales. Como socialista y demócrata tenemos que pasar de oírnos a escucharnos y esto vale para TODO y en todo lugar y momento.

De cualquier forma esta minireflexión espero que sea acogida  constructivamente. Veamos.

Vengo informando desde hace unos cuantos
días por los canales digitales abiertos entre la Dirigencia y algunos militantes, de que se está calentando el ambiente en el sector de la educación en La Rioja.

La respuesta ha sido en mi opinión y como diría un taurino “una larga cambiada”. Vamos, ni caso.

Hoy, 8 de noviembre, los sindicatos del sector educativo de La Rioja CCOO, ANPE, STAR y UGT han manifestado el «hartazgo» del conjunto de los docentes riojanos respecto a la gestión de la convivencia en los centros educativos. Según estas organizaciones, «la gran mayoría del profesorado rechaza el artículo 53 de la Orden de Convivencia» en todos los niveles educativos.

Bien, y, como decía al principio me pregunto ¿Por qué la Dirigencia “orgánica” no presta atención a lo que se les hace saber?  O ¿Es que la Dirigencia “institucional” no sabe/desatiende lo que está ocurriendo entre el profesorado riojano?

Hechas estas preguntas me temo que una parte de la Dirigencia, no ha estado diligente y ha menos preciado a los militantes que altruistamente pretenden ayudar.

En mi opinión y escuchadas varias voces de profesores, éstos están muy enfadados y vaya usted a saber que harán de aquí a mayo’23. ¿Cómo se puede parar esta situación? En primer lugar «de una vez por todas, todas las cuestiones que tienen que ver con las condiciones laborales de los docentes sean negociadas con los representantes del profesorado en el foro reglamentario». En segundo lugar, abandonar las prisas por poner en marcha algunas normas, pues las prisas nunca han sido buenas consejeras y paralelamente no refugiarse políticamente detrás de la Inspección, que según me cuentan parece más una guardia pretoriana.

 

 

 

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